viernes, 24 de julio de 2009
Nuestro compromiso
Partiendo de la premisa que la misión del Instituto Profesional AIEP es la formación de profesionales y técnicos, capaces de insertarse eficientemente en el mundo laboral, la tarea del Docente, va más allá de la mera entrega de conocimientos a sus estudiantes. Sus egresados deben constituirse en un real y efectivo aporte al desarrollo del país, en las diferentes áreas del conocimiento y regiones geográficas; que se prestigien y que, a la vez, lo hagan con esta casa de estudios, que ha fijado como objetivo principal no perseverar en la brecha existente, que en este momento concentra atenciones, políticas, religiosas y sociales, sin resultados satisfactorios.
La educación a jóvenes y adultos, orientada a sus progresos, requiere de un modelo educativo que los dote de herramientas concretas, prácticas, para el desenvolvimiento técnico o profesional exitoso, y que les permita tener una visión crítica para mejorar in statu quo los servicios para los ciudadanos.
En virtud de lo señalado, el Docente debe ser un experimentado trabajador, en el área en que ejerce docencia, de tal manera que con su experiencia pueda situarlos en escenarios reales que los incentiven a visualizarse como trabajadores exitosos, admitiendo las exigencias y presiones propias del mundo globalizado en que vivimos.
En la interacción Docente-Estudiante debe existir respeto, liderazgo docente, compromiso e interés por ambas partes. Así una clase entretenida no se transformará en una diversión. Su aprendizaje será significativo, en la medida que sea vivenciado, comprometido al 100% con la instancia de aprender.
Goodwin Watson1 en un resumen acerca de lo que conocemos sobre el aprendizaje, incluía, entre los puntos "evidentes":
"La mejor época para aprender algo es cuando, sea lo que sea que haya que aprender, nos es útil de inmediato."
De esa forma, aprovechando el interés por progresar y mejorar el nivel educacional del estudiante, surge la imperiosa necesitad de situarlo en la realidad laboral. Que sus proyecciones se ajusten a ella, partiendo desde la valoración que se den como profesionales capaces de asumir sus roles con propiedad, respaldados por una buena educación superior, por lo que el rolle playing adquiere un papel preponderante en las aulas; siendo luego, la práctica profesional, su mejor instancia para identificar debilidades y fortalezas, mejorables las primeras, antes de acceder a la certificación final de su Aprendizaje por Competencias.
La experiencia ajena no sirve, sólo la propia adquiere validez, pero si la traspasa quien precedió en la carrera, a los actuales estudiantes, ésta tiene otra connotación. Es por eso que debía comprometerse a los egresados, a regresar con ese fin a su casa de estudios, graficar su experiencia y dilucidar aquellas exigencias que parecían sólo una “amenaza” para incentivar el estudio y compromiso.
La complejidad del proceso educacional, requiere de reglas claras e inexcusables, sin debilidades que induzcan, al futuro trabajador, a conformarse con resultados intrascendentes.
En definitiva, todos tenemos el compromiso irrenunciable de hacer de nuestra querida Patria, un ejemplo a seguir; trabajando con honradez, comprometiéndonos día a día por entregar lo mejor de nosotros mismos, en todos los ámbitos, de tal manera que nuestro legado sea una verdadera enseñanza para generaciones futuras.
1 Watson, Goodwin: "What do you know about learning?", en Teachers College Recording, Bantam Books, 1961.
Espero sus comentarios.
Bajen al final y ...¡sorpresa!
Un cordial saludo.
La educación a jóvenes y adultos, orientada a sus progresos, requiere de un modelo educativo que los dote de herramientas concretas, prácticas, para el desenvolvimiento técnico o profesional exitoso, y que les permita tener una visión crítica para mejorar in statu quo los servicios para los ciudadanos.
En virtud de lo señalado, el Docente debe ser un experimentado trabajador, en el área en que ejerce docencia, de tal manera que con su experiencia pueda situarlos en escenarios reales que los incentiven a visualizarse como trabajadores exitosos, admitiendo las exigencias y presiones propias del mundo globalizado en que vivimos.
En la interacción Docente-Estudiante debe existir respeto, liderazgo docente, compromiso e interés por ambas partes. Así una clase entretenida no se transformará en una diversión. Su aprendizaje será significativo, en la medida que sea vivenciado, comprometido al 100% con la instancia de aprender.
Goodwin Watson1 en un resumen acerca de lo que conocemos sobre el aprendizaje, incluía, entre los puntos "evidentes":
"La mejor época para aprender algo es cuando, sea lo que sea que haya que aprender, nos es útil de inmediato."
De esa forma, aprovechando el interés por progresar y mejorar el nivel educacional del estudiante, surge la imperiosa necesitad de situarlo en la realidad laboral. Que sus proyecciones se ajusten a ella, partiendo desde la valoración que se den como profesionales capaces de asumir sus roles con propiedad, respaldados por una buena educación superior, por lo que el rolle playing adquiere un papel preponderante en las aulas; siendo luego, la práctica profesional, su mejor instancia para identificar debilidades y fortalezas, mejorables las primeras, antes de acceder a la certificación final de su Aprendizaje por Competencias.
La experiencia ajena no sirve, sólo la propia adquiere validez, pero si la traspasa quien precedió en la carrera, a los actuales estudiantes, ésta tiene otra connotación. Es por eso que debía comprometerse a los egresados, a regresar con ese fin a su casa de estudios, graficar su experiencia y dilucidar aquellas exigencias que parecían sólo una “amenaza” para incentivar el estudio y compromiso.
La complejidad del proceso educacional, requiere de reglas claras e inexcusables, sin debilidades que induzcan, al futuro trabajador, a conformarse con resultados intrascendentes.
En definitiva, todos tenemos el compromiso irrenunciable de hacer de nuestra querida Patria, un ejemplo a seguir; trabajando con honradez, comprometiéndonos día a día por entregar lo mejor de nosotros mismos, en todos los ámbitos, de tal manera que nuestro legado sea una verdadera enseñanza para generaciones futuras.
1 Watson, Goodwin: "What do you know about learning?", en Teachers College Recording, Bantam Books, 1961.
Espero sus comentarios.
Bajen al final y ...¡sorpresa!
Un cordial saludo.
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3 comentarios:
Absolutamente de acuerdo con tus palabras... las cuales vivencio cada día en mi lugar de trabajo, frente al cual me desempeño con el bagaje que tanto mis estudios como tú, en tu rol de madre, me has entregado. Cuánta diferencia es posible apreciar entre un "ejecutor" y un líder. Entre una persona que acumuló conocimientos, y otra que adquirió criterios. El escenario laboral es un océano cambiante y muchas veces tempestuoso, por lo que, en la mayoría de los casos, lo que sale a la luz no es tal o cual teoría, sino el invaluable CRITERIO PROFESIONAL, que a la larga termina siendo inevitablemente, el sello personal de cada profesional. No recuerdo a la persona que me atendió con mayor experticia, sino a la que me miró de frente, que valoró mi tiempo y me orientó en aguas desconocidas con profunda empatía y respeto.
Y es lo que intento hacer yo también, día a día...
te amo mucho
Calú
¡ahh, y excelente canción la de más abajo!
Grande Amiga y tu blog ,que decir,lamentablemente me pillo la màquina y no alcanzo a hacerte los comentarios largos que tu sabes que hago pero no faltara la oportunidad
Un abrazo
sonia
abuelitacibernetica
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